Rusia en Eurovisión, o.k.; en la Euro, k.o.

He de confesaros que uno no sólo vive de Eurovisión. El fútbol también me gusta mucho. De hecho, estoy siguiendo con mucha atención todo lo que acontece en la Euro 2008 de Suiza - Austria. Una Eurocopa que estamos disfrutando mucho gracias al excepcional campeonato que está realizando la selección nacional.

Entre las 16 selecciones clasificadas para participar en esta Euro estaba Rusia. Y, no sé yo si os ha pasado a vosotr@s pero yo me he sentido muy aliviado por haber superado a los eslavos ya que ellos habían conseguido el cetro continental de Eurovisión 2008. Ya tenían el cupo cubierto por este año.

Tienen el cupo cubierto porque gracias al saber hacer de Dima Bilan han conquistado Eurovisión con su tema "Believing" o "Believe" que uno ya no sabe cuál es el título oficial del tema. Dima es de esos intérpretes que saben que tienen éxito en la vida y repiten una y otra vez las experiencias que les ofrece la vida hasta lograr un rotundo triunfo como así ha ocurrido. Todo un éxito para Rusia que venía buscando la victoria desde hace años pero creo que éste no era el año.

Dima siempre me ha dado pereza. Tanto en 2006 con su tema "Never Let Yo Go" como este año. Me parece que canta bien pero no acaba de convencer. Domina la cámara, la sonrisa y no duda en desnudarse si hace falta para conquistar a su numeroso y fiel público con las hormonas revolucionadas. Dicen que su puesta en escena ha sido muy original pero a mí me pareció mucho más la de Ani Lorak por poner un ejemplo. Ésta se curró una gran coreografía, que impacta y utilizó un atrezzo sencillo pero efectivo: un armario - espejo. Dima optó por una pequeña pista de patinaje y por dos fichajes de calado: un violinista experto y el campeón del mundo de patinaje sobre hielo.

Dicen que Dima cantó muy bien pero qué me decís de Vânia, reina de Portugal. Dicen que Dima conquista la cámara pero que me decís de la sonrisa del dúo islandés. Dicen que Dima enseñó cachito y se desabrochó la camisa pero que me decís de la gracia natural de Kalomira, del poderoso directo de Teräsbetoni, de la sensualidad de Sirusho, del encanto del representante danés, de la atrevida apuesta bosnia, del podería de Maria Haukaas, del derroche de divismo de Charlotte Perrelli, de las emocionantes lágrimas provocadas por Boaz Mauda o Vânia o del exquisito tema rumano.

Está claro que tanto país satélite ruso, la popularidad de Dima y su promoción internacional han obrado el ansiado triunfo en Eurovisión.

Y han pasado las semanas y ha llegado la Eurocopa donde Rusia se ha arrodillado ante España por dos veces y las dos por goleada. Y es que no se consuela quien no quiere. Este año nos toca disfrutar de la segunda Eurocopa que ganará España, con permiso de los alemanes.

Para consuelo de los rusos les queda disfrutar de la actuación de su representante en Belgrado: